LA RECEPCIÓN EN VOLEIBOL- Técnica de Antebrazos
RECEPCIÓN DEL SAQUE EN EL VOLEIBOL
OBJETIVOS
Análisis técnico
- Distribución asimétrica de los apoyos en la base, con una separación mayor que el ancho de los hombros, buscando un equilibrio adecuado. La línea de apoyos debe apuntar hacia el sacador para garantizar una posición óptima.
- Las rodillas desempeñan un papel crucial en la regulación de la altura del centro de gravedad, favoreciendo un gesto de altura media-baja. Su movimiento contribuye al descenso y ascenso del cuerpo durante la acción del toque.
- La posición de la cadera debe dirigirse hacia el sacador, redirigiéndola hacia la zona del pase para proporcionar un ángulo de flexión del tronco. Se recomienda un inclinación del tronco hacia adelante de aproximadamente 95º – 100º.
- El tren superior tiene un contacto directo con el balón, destacando su función crucial en la corrección de posibles errores de movilidad o lectura del balón. Ajustar el tren superior adecuadamente puede solucionar problemas anteriores en el gesto.
- En cuanto a los brazos, se sugiere una posición de supinación, con antepulsión de hombros y extensión de codos para lograr un gesto efectivo.
- La toma de manos es esencial para lograr una unión uniforme de los antebrazos, adaptándose según la capacidad y biotipo del jugador.
- Los desplazamientos deben ser adaptativos, incluyendo movimientos anteroposteriores, laterales de acomodación y oblicuos. Estos desplazamientos deben ajustarse según el tipo de saque, la capacidad del receptor y la formación táctica a utilizar.
La acción de la técnica
- Inicio con un movimiento suave y ascendente de las piernas hacia los brazos, generando una transición fluida.
- La fuerza para este movimiento se origina en la pierna más alejada, creando una asimetría que se transfiere hacia la pierna de apoyo, la cadera, el tronco y, finalmente, el plano de los brazos con movimientos más controlados.
- Se busca colocarse de manera frontal al armador para recibir el balón de manera óptima. En caso de no ser posible, se deben emplear los «recursos de plano» para adaptarse a la situación.
- El movimiento de los hombros implica una rotación simultánea superior e inferior para redirigir el balón. Además, se realiza una aducción de los brazos para ajustar el ángulo del pase y la altura del mismo. El movimiento del plano de los brazos se adapta según la fuerza del saque, buscando golpear el balón lejos del plano del cuerpo para un mejor control.
Habilidades fundamentales del receptor en voleibol
- Coordinación Segmentaria: Implica la habilidad de coordinar los segmentos superiores e inferiores en tiempo y espacio, buscando lograr un movimiento equilibrado y armonioso.
- Coordinación Tempo-Espacial: Esta capacidad es esencial en la lectura del receptor. Incluye la visión frontal, la percepción y la comprensión de la perspectiva del objeto y los jugadores en el entorno. La coordinación temporal-espacial es clave para una respuesta eficaz.
- Coordinación Oculo-Manual: Consiste en la capacidad de seguir visualmente el golpe durante el contacto con el balón, permitiendo ajustes y la capacidad de redirigir el balón sin necesidad de mirar al armador.
- Anticipación: Implica la habilidad de anticipar la trayectoria del balón mediante la lectura de su movimiento. Esta capacidad se manifiesta tanto en los movimientos previos al toque como durante el mismo. Además, implica la capacidad de anticipar los movimientos de los jugadores contrarios, de los compañeros de equipo y del propio balón.
La Importancia de la Técnica de Antebrazos
Orientación de los hombros hacia A(armador)
Orientación de la formación de acuerdo a la posición del saque (enfrentar al sacador)
RECEPCIÓN DE DIFERENTES TIPOS DE SAQUES
El control preciso y la capacidad de adaptarse a una variedad de saques no solo son habilidades técnicas, sino la esencia misma de la estrategia en este deporte. En este artículo, exploraremos la importancia vital de dominar la recepción frente a la diversidad de saques…
CONDICIONANTES EN LA RECEPCIÓN
Dificultad de la trayectoria y velocidad del balón.
¿Que factores tener en cuenta para la formación de recepción?
Para implentar una formación efectiva en voleibol implica considerar varios factores, tanto cualitativos como cuantitativos, así como las habilidades y roles específicos de cada jugador.
Cualitativos
- Habilidades Individuales: Evalúa las habilidades técnicas y tácticas de cada jugador. Considere factores como la recepción, el bloqueo, el ataque y la defensa.
- Adaptabilidad: Observa la capacidad de los jugadores para adaptarse a situaciones cambiantes durante el juego.
- Comunicación: La efectividad en la comunicación entre los jugadores es crucial. Una buena comunicación mejora la coordinación y la ejecución de las jugadas.
Cuantitativos
- Altura y Estatura: Ten en cuenta la altura y estatura de cada jugador, especialmente en posiciones clave como bloqueadores y atacantes.
- Velocidad: La velocidad de reacción y movimiento es importante, especialmente para jugadores en posiciones defensivas y de armado.
Especialista (Libero)
- Habilidades Defensivas: Evalúa las habilidades específicas del libero en la recepción y defensa. Considere su capacidad para iniciar el contraataque.
- Comunicación y Organización: Un libero efectivo debe ser un líder en la defensa y la comunicación dentro del equipo.
Deportivos Secundarios
- Ataque: Identifica a jugadores con habilidades de ataque potentes y versátiles.
- Armador: Destaca a los jugadores con habilidades de armado precisas y la capacidad de tomar decisiones rápidas.
- Sistema de Juego: Define el sistema táctico que mejor se adapta a las habilidades y estilos de juego de tu equipo.
Cómo elegir la formación
- Diagnóstico: Basándote en la evaluación cualitativa y cuantitativa, identifica las fortalezas y debilidades del equipo.
- Roles Clave: Defina los roles clave, como bloqueadores, atacantes principales y secundarios, armador y libero.
- Adaptabilidad: La formación debe permitir adaptarse a diferentes situaciones de juego, como enfrentar equipos con diferentes estilos de juego.
Conclusión
La mejor formación es aquella que aprovecha al máximo las habilidades técnicas y tácticas de los jugadores, permitiéndoles jugar con eficiencia. Ajusta la formación según las fortalezas de tu equipo y su capacidad para ejecutarla con éxito. La flexibilidad y la adaptabilidad son claves para enfrentar diferentes desafíos durante el juego.