Desde un punto de vista técnico-pedagógico es un método de registro o revisión de sistemas del acto motor.
El feedback puede ser la reacción, respuesta u opinión que tiene el ejecutante de su propia acción o que recibe de un interlocutor externo como retorno sobre un asunto
determinado. En términos habituales “IDA y “VUELTA”.
La retroalimentación es un componente determinante en la relación pedagógica de la actividad deportiva para la interactividad del proceso comunicativo
La retroalimentación, en toda situación educativa, es la condición necesaria para la interactividad del proceso comunicativo aunque puede producirse una alteración (ruido: noise) en el mensaje.
Ruido: noise en el mensaje que afecta o modifica esa comunicación:
Entre el DT/jugador: se pueden manifestar situaciones con el público, la tensión por el tanteador, la distracción del jugador, la distancia entre el DT y el jugador, etc.
Así también en el ámbito escolar se manifiestan algunas situaciones comunes al: compartir espacios educativos (patio, aula, gimnasio), grupos numerosos, etc.
Tipos de Feedback
El feedback intrínseco: la bibliografía actual que lo divide en:
Exteroceptivo: procede de los sentidos, el ejecutante ve que la resolución de la jugada ha sido eficiente o eficaz,
Propioceptivo: referido a la postura y posición del cuerpo y control de los objetos externos (red, pelota por ejemplo) durante el movimiento, el ejecutante ha mantenido el equilibrio al realizar la acción o
Interoceptivo: relacionado con los órganos internos, proceden del interior del cuerpo.
El feedback extrínseco
Cómo ejecutarlo
Según el Momento:
Inmediato: Proporcionado de inmediato después de la ejecución de la acción.
Retardado: Ofrecido después de un periodo de tiempo, permitiendo al jugador reflexionar sobre su desempeño.
Según la Dirección:
Individual: Dirigido a un jugador específico.
Grupal: Proporcionado a un grupo de jugadores.
Masivo: Dado a todo el equipo.
Según la Situación de Juego:
En Situaciones Simples: Retroalimentación durante acciones menos complejas.
En Situaciones Complejas: Proporcionado en contextos de juego más desafiantes.
Elementos que inciden en la observación del docente/entrenador:
Habilidad para concentrarse en cada alumno/jugador de manera selectiva.
Familiaridad con los aspectos técnicos y tácticos relevantes.
La complejidad y naturaleza específica de la técnica o habilidad a enseñar.
Consideración de la edad y el nivel de habilidad de cada alumno/jugador.
La cantidad de participantes puede afectar la atención individual.
La temática general de la clase influye en las áreas de enfoque del docente.
¿Qué es una estrategia motivacional?
Una estrategia motivacional es una herramienta empleada por el docente/entrenador con el propósito de estimular y motivar a sus alumnos o dirigidos. Su objetivo principal es favorecer tanto al rendimiento individual como al desempeño colectivo del equipo, beneficiando a la institución que representan. Estas estrategias involucran métodos y procedimientos diseñados con la intención de mejorar la eficiencia en el juego, fomentando un ambiente positivo y propicio para el desarrollo y éxito de los participantes.
Estrategias Motivacionales Aplicables por un Entrenador de Vóleibol:
Comunicar claramente la planificación y objetivos del programa.
Modificar o buscar variantes en la entrada en calor, haciendo los entrenamientos más dinámicos.
Ajustar la dificultad de las ejercitaciones a las habilidades de los deportistas.
Hacer tareas divertidas incorporando actividades lúdicas al entrenamiento.
Reconocer y valorar las conductas y el compromiso, incentivando el máximo rendimiento.
Promover la igualdad dentro del equipo, tratando a todos por igual.
Tolerar los altibajos del rendimiento deportivo, brindando apoyo durante las fluctuaciones.
Prestar atención a los jugadores, respetar su autonomía y escuchar sus opiniones.
Evitar la pasividad o monotonía, manteniendo a todos los jugadores activos.
Buscar actividades alternativas como videos motivacionales, cuentos y relatos, y observación de videos para correcciones técnicas.
Estar informado sobre el rendimiento escolar, especialmente en categorías formativas.
Utilizar las redes sociales como estrategia motivacional y de comunicación, siguiendo lineamientos del equipo.
Llegar con mensajes técnicos, tácticos y volitivos al grupo, eligiendo palabras clave y señalando aspectos negativos en momentos apropiados.
Fomentar el interés intrínseco por la actividad, entusiasmando con energía positiva.
Estimular la creación de amistades dentro del equipo, promoviendo la sociabilización.
Minimizar distracciones durante el entrenamiento para mantener la concentración.
Entrenar de manera simple y eficiente, según lo sugerido por NJ (Nikolai Jelić).
Emplear imágenes impactantes como elemento motivacional.
Reconocer y diferenciar situaciones motivacionales en el aprendizaje y entrenamiento.
Clarificar roles y funciones de cada integrante del equipo, priorizando el bienestar del conjunto.
Emplear estadísticas como herramienta motivacional, incluso en categorías formativas.
Prestar atención a la comunicación verbal, no verbal y paraverbal como herramientas efectivas.
Implementar estrategias de cohesión grupal, como celebrar cumpleaños, organizar eventos sociales y viajes a torneos.
La posible actitud ante el error
(Entender el error dentro de la globalidad del juego)
¿Qué sienten los jugadores cuando están motivados?
Autoestima: Valoración positiva de sí mismos basada en la evaluación de sus pensamientos, sentimientos y experiencias.
Entusiasmo: Emoción y energía positiva hacia la actividad.
Tolerancia a la fatiga: Capacidad para superar el cansancio y seguir esforzándose.
Ganas de seguir jugando: Mantienen el deseo de participar y mejorar en el juego.
Reconocimiento público: Sentirse valorados y reconocidos por su desempeño.
Emoción de la competición (Ganar/Perder): Experimentar la intensidad emocional de la competición y sentirse competente o capaz.
Diversión: Disfrutar del juego y de la práctica deportiva en sí misma.
Disfrute por el desafío: Encontrar placer en superar obstáculos y enfrentar desafíos.
Contextos y situaciones que favorecerán el juego de equipo
Integrar las fortalezas individuales en pos de un rendimiento colectivo efectivo.
Subrayar la importancia de que el juego en equipo no dependa exclusivamente de una única individualidad.
Permitir que los jugadores aborden diversas situaciones, siendo el entrenador la fuente de información clave para su resolución.
Reducir las deficiencias del equipo: ¿Cuál es el enfoque y cuáles son las acciones específicas?
Transformar momentos adversos o resultados desfavorables en oportunidades valiosas de aprendizaje. Esto implica renunciar a señalar culpables, evitar excusas y adoptar una autocrítica constructiva.
Cultivar una mentalidad orientada al triunfo, donde los errores se perciban como oportunidades para mejorar y no como motivos de castigo.
Dirigir los esfuerzos hacia la superación de las limitaciones tanto a nivel individual como colectivo, abordando las debilidades del grupo, enfrentando desafíos internos y externos, y compitiendo eficazmente contra los adversarios.
Articulo inspirado en el libro Voleibol y su práctica pedagógica
